Antes de ir a Teruel, ya había localizado este establecimiento (soy cervecera) y no me defraudó en absoluto. La decoración te transporta a otro planeta, la música genial, las pintas bien servidas, el ambiente estupendo (íbamos con un niño de 15 meses), los servicios limpios, el personal amable y correcto. Sin duda es un local para tener en cuenta si. Si vuelvo a Teruel ellos serían uno de mis motivos para hacerlo.